Ser un corrector justo
A lo largo de mi vida profesional
me he planteado infinidad de veces la pregunta de si estoy siendo totalmente
objetiva en la corrección de mis alumnos. Está claro que lo soy en aquellas
actividades cuyas respuestas o ejercicios sólo permiten una respuesta, pero en
las actividades de desarrollo en las que los alumnos deben explicar un tema o
redactar un comentario siempre tengo dudas sobre mi objetividad; por ello, hace
tiempo que reviso frecuentemente los objetivos mínimos que tiene mi asignatura y
he establecido unos criterios que me permiten evaluar no sólo el contenido,
sino la forma. Estos criterios son:
·
Corrección
ortográfica
·
Corrección
léxica
·
El
grado de madurez sintáctica
·
Coherencia
expositiva
De esta manera, puedo ser objetiva a la hora de evaluar a mis alumnos en
Lengua y Literatura castellana.